¿Cuáles son los tipos de punto más conocidos?

Muchas de las creaciones que encontramos a la venta tienen tejidos muy reconocibles. Un ejemplo de esto son las bufandas, que, en casi todos los casos, tienen entramados muy similares. Otras prendas muy sencillas son gorros e incluso jerséis.

¿Queréis saber cómo se fabrican estos dibujos tan particulares? Normalmente se utilizan puntos muy básicos y se alternan entre ellos. Estos son los más utilizados en los procesos de fabricación:

Los tipos de punto más conocidos

A continuación te detallamos los tipos de punto más usados dentro del mundo de la lana:

Empezamos por un básico que nunca falla, el punto al derecho. Es ideal para creaciones sencillas, puesto que todas las hileras llevan el mismo punto, creando un entramado llamado «punto bobo» o «punto musgo». Como particularidad, es reversible, por lo que resulta un punto perfecto para hacer bufandas.

Punto hondo: Se teje igual que al derecho, pero tejiendo con un punto de la vuelta anterior.

Punto del revés: La esencia es la misma que el punto al derecho, ya que todas las filas llevan el mismo tipo de punto, aunque se teje de forma opuesta a como se hace con el punto al derecho.

Una vez conocidos estos puntos, que componen la base de todas los tejidos, podemos unirlos para crear otro tipo de entramados. Por ejemplo:

Punto elástico: En las vueltas de la parte delantera se hace un punto al derecho y otro al revés, y al darle la vuelta haremos primero uno al revés y luego uno al derecho. En cada vuelta, el punto al derecho coincidirá sobre un punto al revés de la vuelta anterior, y viceversa.

Punto de arroz: En este caso se teje de forma constante un punto al derecho y otro al revés. En todas las vueltas coincidirán de la misma forma, creando un relieve muy característico.

Punto jersey: Seguro que has visto en muchas ocasiones bufandas tejidas con pequeñas «espigas». Esto se consigue gracias al punto jersey, que consiste en tejer una vuelta al derecho y otra al revés.

Muy parecido al anterior, y también ideal para bufandas, es el punto inglés, o acanalado. En este caso se alterna un punto al derecho con otro punto hondo.

Una vez conocidas todas estas técnicas, vendrían creaciones más complejas. Por ejemplo, se pueden fabricar los famosos jerséis con ochos, para los que se necesitan agujas extra para dejar puntos en espera mientras se sigue con la vuelta.



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